- Área: 800 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Joan Guillamat
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Proveedores: Acor, AkzoNobel, Alucoil, Andreu World, Armani / Casa, BD Barcelona Design, BD DESIGN, BEST-FORM, BSB ALFOMBRAS, COCINAS RULL, Creation Baumann, FADER, Hitachi Air Conditioning, Reynaers Aluminium, Samsung, Soler & Palau, TPB, TVITEC, iGuzzini
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Cocina Hermanos Torres es un proyecto que nace a partir de la voluntad de generar una nueva experiencia en relación con el mundo de la cocina y la restauración. Un nuevo espacio que sirve para vivir una nueva experiencia culinaria. Contenedor y continente se unen en pro de una experiencia única.
Ya desde el principio, Sergio y Javier Torres nos definieron en pocas palabras lo que buscaban: “más que un restaurante con cocina, nos gustaría crear una cocina con restaurante”. Con esta clara y ambiciosa premisa y con la adquisición por su parte de una antigua nave industrial de casi 800 m2, que había que reformar totalmente, empezó el proyecto. A nivel espacial, el proyecto nace por tanto con la voluntad de borrar o diluir algunas líneas divisorias entre los diferentes espacios que componen un restaurante tradicional.
Progresivamente a lo largo del tiempo, el espacio de la cocina ha ido adquiriendo un cierto protagonismo en algunos de los últimos restaurantes de vanguardia. Inicialmente se abrieron ventanales que mostraban el interior de la cocina, al principio tras un cristal. En otras ocasiones se abría la cocina situándola al fondo del local tras una barra, e incluso en algunos casos como en el caso del Restaurante Dos Cielos (anterior restaurante de los hermanos Torres), se accedía al restaurante a través de la cocina.
También en algunos restaurantes se han incluido mesas exclusivas para que unos pocos puedan comer dentro de la propia cocina. Sin embargo, esta vez, se da un salto aún más radical situando la cocina no sólo como el elemento central de la intervención, sino también como elemento envolvente. El restaurante ES la cocina. Al situar la cocina en el epicentro del restaurante resurge el antiguo concepto del café-teatro, lugares en los que el comensal goza de un espectáculo mientras cena.
Pero aquí el espectáculo consistirá en la propia elaboración de los platos que se degustarán. Además, gracias a haber escogido una nave industrial como gran contenedor, se enfatiza la experiencia que tiene el comensal de estar viviendo una “performance” en primera persona. Da la sensación, al estar en una gran nave, de estar en un plató de televisión o en un moderno teatro.
Se trató de configurar y ensalzar estas propiedades del espacio original de tal forma que se pudiera producir un paso más en la experiencia de la alta cocina. El comensal participa y empatiza con el Chef, y es testigo directo del acto creativo que se está produciendo. Y no sólo es testigo, también acaba convirtiéndose en el protagonista de la experiencia cuando le llega el plato a la mesa.
Al haberse diluido las líneas que separan físicamente el espacio, los dos Chefs, Sergio y Javier, junto con segundos chefs, jefes de cocinas, jefes de sala, camareros y cocineros ayudantes, traspasan con naturalidad y sin barreras el espacio entre fogones y mesas. Un espacio de no más de dos metros, libre de cualquier obstáculo físico o visual. Se produce así lo que buscaban los hermanos, poder establecer una relación directa con sus clientes.